miércoles, 17 de enero de 2007

A calzón quitao



Creo que alguien dijo que la civilización era algo que el hombre había creado durante veinte siglos para no matarnos entre nosotros. Ayer Ramón Calderón -nuestro líder- decidió tirar todo eso por la ventana y hablar a corazón abierto en una charla universitaria con unos estudiantes (amigos de sus hijos, nos cuenta). Como si fuera un borracho o un niño, de su boca empezaron a brotar diáfanas verdades, claras como agua de manantial. Lo que nunca se dice, el tabú, era pronunciado en voz alta, aunque no nos habríamos enterado si no fuera porque "alguien", que no se había identificado debidamente, estaba allí para grabar la conversación, hacerla pública a las pocas horas y remover el gallinero más si cabe de lo que últimamente ha estado.

Es claro que Calderón se equivocó al decir todo eso en un acto que, si no público, era semipúblico y que podría haberse filtrado de alguna forma, pero eso no debe hacernos obviar Cope Deportes va a por nosotros a degüello. Cuanto más revuelo armemos con todo esto, más satisfacción para Abellán. No sé si habrá acciones legales o no, pero la idea del veto me parece acertada. Que retransmitan los partidos mirando la tele, hombre.

Claro que todo este asunto tiene otra dimensión: reconociendo la equivocación cometida, ningún aficionado honesto puede negar el placer de oir las verdades del barquero pronunciadas por el mismísimo presidente. A alguno le van a servir para bajar un ratito, tan sólo un ratito, de la nube. Y es que sí, los jugadores son divas. Sí, son paletos. ¡¡Sí, el Bernabéu está tomado hace décadas por los piperos!!

Lo que no entraba en mi ecuación es el posible motín que puede producirse hoy. ¿Es posible ver a los señoritos pidiendo la dimisión del presidente? Difícil, pero con estos nunca se sabe. Yo sólo lo vería factible en el caso de que el núcleo duro carvajaliano esté sintiéndose realmente amenazado por los últimos acontecimientos, entonces sí forzarían. Lo cierto es que difícilmente podrían justificarlo, porque Calderón ya se ha lanzado a pedir disculpas, pero si estos tipos llegaran a lanzar un ultimátum al club sería el momento preciso de rematar de forma contundente la limpia, porque:

- Los cabecillas estarían perfectamente identificados.
- No va a haber unanimidad en plantilla. De los que son titulares no se ha dicho nada, ¿y por qué iban a apoyar por ejemplo los brasileños a Raúl?
- Los jugadores NUNCA pueden en jaque al club que les paga.

Me da que todo se va a quedarse en una charlita entre las partes con el correspondiente comunicado posterior asegurando que "todo queda aclarado". Después todos se odiarán en silencio y nuestro nuevo once veinteañero seguirá a lo suyo. Si entra la pelotita el incidente se olvidará rápidamente; si no, se reabrírán las heridas.

Eso sí, qué divertido es Calderón. En contraste, las entrevistas a Floren era un remedio contra el insomnio. Vaya, me parece que Florentino ha sido un muy buen presidente, pero sobrevalorado al fin. Un señor que no era del fútbol y que se limitó a aplicar una organización empresarial e inyectar ambición al club, pero que cuando quiso inventarse un modelo deportivo se dio la gran trompada (¡¿Zidanes y Pavones?!). Y como digo, era un tipo muy ceremonioso y previsible al hablar. Calderón no, cada vez que abre la boca sube el pan; siempre tiene algo que decir y es una joya para los cazadores de titulares. ¡Y eso que quería ser un presidente a la inglesa! Así que en el fondo no hay motivos para lamentarnos, amigos: El muermo de las últimas temporadas no había quien lo aguantara.

162 comentarios: