Pensemos un poco

Tras 24 horas cargadas de acontecimientos, podemos pararnos a ver las cosas con algo de perspectiva. La principal novedad ha sido la limitación del acceso de la prensa a los entrenamientos, noticia recibida con general alborozo entre la afición. Eran ya muchos años de poner la otra mejilla. Por supuesto los juntaletras -gremio victimista y corporativista por excelencia- han puesto el grito en el cielo, contraatacando con toda una batería de pildoritas informativas envenenadas. De entre ellas, el 90% es mentira, por supuesto, pero hay una que desgraciadamente me suena a verdad. Me refiero a la información de varios medios prisaicos según la cual Capello no tiene nada que objetar al rendimiento de Mito Raúl y Malulo Salgado (la doble M de la destrucción), y tan sólo se plantea darles un periodo de "descanso". Yo esto lo interpreto de la siguiente manera: El entrenador efectivamente está satisfecho con ellos, pero acepta la "sugerencia" de apartarlos por un tiempo hecha por Mijatovic, que está deseando cargárselos. Me parece evidente: No puede ser que hace dos días Capello creyera en la doble M para ganar en La Coruña y hoy los considere parte del problema. No, es el director deportivo quien quiere se los quiere llevar por delante. Tampoco me creo que el italiano haya puesto en el disparadero a sus dos pretorianos Cannavaro y Emerson, y nada indica que Roberto Carlos no vaya a ser titular hasta final de temporada (¡se le ha renovado a instancias del entrenador!). Probablemente los únicos que le estorben de verdad sean Ronaldo y Cassano, los dos más golfos de la plantilla, y por eso quiere que les den puerta en Enero mismo.

Conste que me parece cojonudo que los entrenadores no tengan todo el poder deportivo de un club. Está demostrado que muchos, aunque son muy aptos para manejar el equipo en el campo, no son ni mucho menos infalibles a la hora de dar altas y bajas. No olvidemos que Capello se emperró en su momento en fichar a... ¡Karembeu! De hecho, creo que el olfato le está fallando más de lo normal a nuestro míster en los últimos tiempos, ya sea por edad, por cansancio o vete tú a saber... Cuando llegó hace diez años tenía claro que había que finiquitar los restos de la Quinta del Buitre. ¿Qué es lo que le ha poseído ahora para empecinarse con el exasperante Raúl? ¿Estaba realmente centrado cuando dio preferencia a Salgado sobre Diogo? Empiezo a dudar que la decisión de mandar a Baptista a Inglaterra (¡cuatro chicharros al Liverpool!) fuera muy meditada. Ahora bien, en la cúpula del club la cosa es distinta. Conocen mejor el percal y estoy convencido de que Calderón y Mijatovic quieren deshacerse de todos los que se mencionaron ayer. El problema es que no pueden hacerlo sin entrar en ingerencia directa con las funciones del entrenador. Probablemente a estas horas el dúo directivo se está preguntando si hicieron bien en contratar a Capello. Me da la impresión de que no se sentaron con él y le dijeron: "Mira, nos interesa que nos entrenes pero queremos echar a este, este y este, empezar un nuevo proyecto". No, simplemente le dijeron "Fabio, ven y haznos ganar". Yo, que soy Capellista, empiezo ya a sentirme decepcionado. Las informaciones de que el agotamiento hace mella en el entrenador pueden ser más que simples maledicencias.

En cualquier caso, ya por convicción, ya por sugerencia desde arriba, Capello no tiene más remedio que probar algo diferente en los próximos partidos. Si apuesta decididamente por la renovación, incluso sin ganar ningún título, es probable que pueda continuar su proyecto. Si se empecina en volver a tirar de los muertos vivientes, es seguro que empezarán a hablar pronto con Schuster u otro sucesor, excepto en el improbable caso de que ganáramos algo. El míster tiene en sus propias manos su supervivencia.

Por cierto, no terminéis el día sin visitar nuestra "versión en inglés".

Firmado: "The Partner"