Essere o non essere

Qué os voy a contar que no sepáis del partido de hoy. Si perdemos nos vamos a la mierda; pero vamos, a la puta mierda. Sería una verdadera pena, ahora que el equipo está levantando cabeza y hemos jugado a algo en los últimos partidos, pero realmente se debería llegar al sexto encuentro de Champions con los deberes hechos. Si el equipo pierde hoy, se podrá decir que Chúster llevará en el pecado la penitencia: su perdición habrá llegado por un exceso de vacilaciones y una pésima gestión de la plantilla. En caso de una eliminación temprana, ya podría bajar la virgen santísima y ganar todos los partidos hasta final de temporada, que le empezaría a buscar sustituto desde ya mismo.

Según el As, fuente fiable donde las haya, entra Guchi pero no sale Baptista, sino Snejder; genial porque el brasileño se quedaría en el Madrid. Pero el Marca les corrije y coloca al holandés en lugar del crack de las estrellitas. El que vuelve seguro es Marcelo, para alegría de los carrileros italianos. Pero qué coño, hagamos experimentos, todo sea por la emoción. También vuelve Igualín, que a lo mejor resuelve el encuentro cuando salga en el minuto 75. El portero del Lazio tiene 43 tacos, pero se rumorea que sabe sacar con el pie, lo que le coloca prácticamente en la élite europea. Por cierto, parece que Capello de pequeñito era de la Lazio, igual por eso celebra tanto sus goles; pero supongo que eso no se le ha ocurrido a ninguno de los que pusieron a caldo por eso.

No queda ni una entrada y el público es el habitual de la Champions, o sea peñistas, por lo que hoy no habrá pipas que valgan. ¡A dejarse los güevos!