lunes, 29 de noviembre de 2004

Marcad, marcad, cabrones



Que aún tenéis que meter muchos goles hasta que os perdonemos. Aunque nuevamente no jugaron bien, está bien que se vaya cogiendo la costumbre de golear a los pequeños en casa, con fútbol bueno, malo o regular. ¡Como Dios manda, hombre! Parece que la maldición de los dos goles ha quedado atrás. Además, los chicharros de hoy fueron de los bonitos bonitos, especialmente el de Figo, en el cual casi se pudo ver la estela que iba dejando el balón en su camino hacia la escuadra contraria.

Schuster casa día me cae mejor. Rueda de prensa; pregunta: "¿Lo que más le duele de la derrota es la afición que ha viajado con el equipo?". El alemán se queda pensativo durante unos instantes. De repente, reacciona y exclama: "¡¿Y nosotros qué?¡ ¡También veníamos con mucha ilusión!". ¡Ja ja ja, genial, don Bernd!

Ronaldo siete goles, a ver si despierta definitivamente y alcanza a Kunta-Kinte. Por cierto, la gente quiere una delantera Ronaldo-Owen, ¿o no?

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