lunes, 29 de agosto de 2005

Juguemos sin entrenador



- Total, si la idea es que cada uno juegue como Dios le dé a entender, sin táctica, sin dominio y sin extremos, y que al final resuelvan todo entre Ronaldo y Robinho, podemos darle ya vacaciones al míster: Nos ahorramos sueldo, ruedas de prensa insulsas y pinganillo, obteniendo los mismos resultados. De Robinho, qué decir... el chaval parece bueno, muy bueno. Además tiene la cualidad más importante que puede poseer un futbolista: Crear expectación cada vez que coge la pelota, como aquellos Zidane y Ronaldo de hace años. Y eso, amigos, es el combustible del fútbol. Sólo espero que no sea sólo un fogonazo: No es igual un partido que cincuenta. En cualquier caso, parece que tenemos estrella; sólo falta (o sobra) lo demás.

- En TVE han decidido quitar Estudio Estadio para poner un patético programilla de debate deportivo, en el que llevan a no menos de 10 invitados a dar sus doctas opiniones, y al mismo tiempo resumen toda la jornada de Primera. Los resúmenes de los encuentros quedan reducidos a su mínima expresión, los goles y poco más. La nómina de "freaks" es escalofriante: Guasch, Roncero... ¡Carazo, el del Sport! Juan Carlos Rivero... ¡dando opiniones propias! (y eso que no me cae mal el chaval). Miren, está más que demostrado que el formato "magazine" es una puta mierda para estos menesteres; no puede pelármela más lo que opinen Clemente o el mafioso de Onieva sobre la jornada, yo lo que quiero es enterarme de cómo han jugado los equipos. Así que me paso a la competencia, y que los de TVE guarden su "rondo", con García Campos o sin ella.

-Sergio Ramos, loco por la música: Ayer dijo en RNE que quería venirse, directamente, y que Del Nido le había prometido dejarlo salir si había una buena oferta. Me parece que hay nuevo fichaje en lontananza...

1 comentario:

El Angel de Madrid dijo...

Por que nadie critica en la prensa lo de Sergio Ramos? sería un defensa central por el que se pagarían 27 millones de euros y a sus 19 años puede tener bajones importantes todavía en su progresión