Miserables del balón

A veces tengo que comentar una noticia vergonzosa como esta. ¿Saben ustedes lo que es un tiparraco que pone una bomba y arranca la vida de una persona, o que la deja mutilada para siempre? ¿Alguien que decide que la mejor forma de acallar una voz discrepante es el asesinato? ¿Alguien que descerraja sendos tiros en las nucas de un matrimonio de concejales, dejando huérfanos a sus hijos? Bien, pues para un grupo de señoritos vascos, presuntos deportistas, cuando uno de estos "alguien" es encerrado un buen montón de años, estamos ante un preso político. "Mataron a mi padre ayer, fue un delito político". "Tres muertos en el atentado de la semana pasada. Encerraron al asesino por sus opiniones". Aquí viene con más detalle la noticia sobre los señoritos solidarios:

"El diario Gara ha revelado este lunes que varios deportistas vascos han firmado un manifiesto en el que se apoya a los presos etarras. Los firmantes –entre los que hay varios futbolistas de la Real Sociedad– piden un "trato digno y el respeto de los derechos" de los terroristas encarcelados –a los que se refieren como "prisioneros políticos"– en varios centros penitenciarios españoles."

"Según el artículo publicado este lunes por el diario Gara, entre los firmantes del manifiesto están Mikel Aranburu, Gaizka Garitano, Igor Jauregi, Aitor López Rekarte, Mikel Labaka, Gari Uranga e Igor Gabilondo, todos ellos futbolistas de la Real Sociedad. También están Eñaut Zubikarai y Aritz Solabarrieta, ambos jugadores del Eibar, y Zuhaitz Gurrutxaga del Real Unión."

Es en campos como el de la Real donde se recibe con hostilidad infinita al Madrid en sus visitas. ¿Seremos nosotros también opresores? ¿Carceleros de sus "presos políticos"? Eso sí, debemos saludar a estos clubes como "simpáticos", "de gran tradición", "con su propia idiosincrasia". ¿La idiosincrasia del amosal, quizá?

Para todos los firmantes del panfleto, mi más profundo desprecio. Y deseo que si vuelve a haber una víctima mortal de ETA -ojalá no-, ésta se encuentre entre los allegados de cualquiera de ellos. Sin duda, tan comprensivos ciudadanos entenderán los motivos de sus verdugos.