Como niños

- Ronaldo ha roto con su novia. Dos meses y medio después de hacer el más soberano ridículo en la horterada de la década, la pseudo-boda de París, esa que no podían esperar a celebrar pese a no tener los papeles del divorcio, de tanto que se querían, Ronaldo y Daniella han decidido que ya se han cansado el uno del otro. Esto resalta de nuevo lo innecesario de que la plantilla blanca acudiera a dicho fiestorro, que como se recordará supuso una gran distracción, y del que encima el delantero volvió lesionado.

Resulta también reseñable el sorprendente infantilismo de algunos jugadores de fútbol, estrellas mundiales y genios de lo suyo (mientras les aguanta el cuerpo), pero con una madurez mental comparable a la de un adolescente. Dejando de lado el derroche indecente que supuso la fiesta, el asunto no dice mucho sobre las luces del brasileño; quizá esto ayude a entender la ajetreada carrera de este jugador. Visto lo visto, sólo podemos pedirle que al menos dentro del campo sí se muestre centrado y comprometido.

- Final de Copa Betis-Osasuna: Ayer cayó ese equipo simpático, en cuyo estadio no se guardan minutos de silencio por los muertos de los atentados, y que es tan seguido ciertos sectores la población vasca amantes del amosal y del cóctel Molotov. ¡Qué penita! Por su parte, hoy el Atleti volvió a hacer el ridículo. Hace tiempo que ni pena dan ya, je. Por supuesto, en la final voy con "er Beti", pues el Osasuna es otro de los equipos que demuestra un antimadridismo ciego e irracional. En cualquier caso, mientras la Copa no se celebre en un play-off como el del Baloncesto, seguirá siendo una competición menor.