La piedad no es una opción

El partido de hoy es de esos donde se dice que se gana la Liga. Equipo pequeño y en casa, imprescindible la victoria. Además, con esto de la excelencia se supone que estos partidos hay que ganarlos con la gorra, aunque la práctica haya contradicho tal suposición hasta el momento. Sin embargo, ahora que el índice cubata empieza a remontar, es el momento de demostrar nuestro instinto depredador, y esta prueba hablará tanto de nuestra solvencia como un partido complicado fuera.

Además, se mire como se mire, el Osasuna es un sub-equipo. Baste decir que, de sus dos estrellas del año pasado, una (Soldado) es suplente de nuestros suplentes, y la otra (Raúl García) juega en el Paleti. (Por cierto, parece que Juradín era un poco bluff.) Por todo ello y por mucho más, todo lo que no sea una goleada cruenta me sabrá a poco. Se estila mucho hoy en día que, cuando un grande está goleando a un pequeño, los jugadores empiecen por un motivo u otro bajar el pistón ("no quieren hacer sangre", dicen los comentaristas). Esto me parece una gran chorrada. Cuando eres muy superior hay que aplastar, machacar y vapulear al contrario, metiéndole diez goles si es posible. Es lo que demanda el público y, al fin y al cabo, la esencia del deporte: humillar al rival.

Ernesto Ziganda, antaño "el Cuco" parece un buen tipo: entrenador eficiente y con más elegancia en una hebra de la chaqueta que Del Bosque en todo su adiposo cuerpo. Seguramente ni se ha parado a pensar que le respalda una afición casi tan despreciable como la del Bilbo, también con un buen número de radicales (lease "delincuentes") en sus filas. Cada partido en su estadio de mierda es una batalla campal, y por ello no hay motivo para mostrarles ninguna hospitalidad. Aunque no tienen que temer por su integridad física (a diferencia de nuestros jugadores y autobús cuando les visitamos), tenemos que meter bien la pierna, y marcar tantos goles como nuestra capacidad permita.

En cuanto a las alineaciones, por lo que dicen el Osasuna llega en cuadro; que se jodan. Nosotros repetiremos once según todos los indicios, con la excepción de Heinze por Marcelo. Arjen "Promesa Electoral" Robben en la grada, que está ansioso, ya sabeís. Si no juega el maricón de Guchi será mejor para eso de meter la pierna (bueno, desde el suelo sí que la mete). Una motivación adicional es viajar con los deberes hechos la semana que viene en la pocilga, así que no hay excusa que valga: Ganar o ganar. Ah, el Bernabéu cumple 60 años. Igual eso significa que lo jubilan dentro de cinco...

- Las apuestas del día: La semana pasada os decía que acertar los resultados finales es una buena opción, y la verdad es que a poco que nos fijemos encontramos posibilidades muy interesantes. Por ejemplo, todos los 0-0 de la jornada se cotizan a un mínimo de 7 euros, y los 1-0 como mínimo a 6,5. Un 2-0 del Madrid al Osasuna también se paga a 6,5 (es decir, si apuestas 10 pavos te llevas 65). Y el 2-0 del Valladolid al Sevilla tiene una gran cotización, nada menos que 10 euros por cada uno jugado. Las combinadas, como siempre, nos dan más. Si apostamos diez euros a un 1-0 en los partidos Betis-Almería y Mallorca-Bilbao, por ejemplo, el premio sería de 455 euros. ¡Jarl! Ya sabeís, simplemente tenéis que pinchar en el banner de mybet.com de la esquina superior. ¡A forrarse!