Estrepitoso fracaso de nuestros enemigos

Vaya vaya, quién nos lo iba a decir. Nuestros rivales directos, que tan bien habían planificado, que tan prudentemente habían invertido, han hecho una mierda de arranque de Liga. El Barça de los 4F no pudo con los supervillanos de Santander, ni siquiera con la ayuda de expulsión de rigor (la que le perdonaron hasta dos veces a Perea el otro día). Apreciamos en la imagen la desesperación de Gimnasinho, quien necesita desesperadamente un asesor de imagen. Ay, el Barça intentando colocarlo a la desesperada en la última semana... haber escuchado a Sandro, cenutrios. 0-0 y a mamarla.



Lo del Faraonito Team es menos sorprendente, y es que la mediocridad es la constante de los equipos llevados por este niño mimado de la prensa. A Cañete parece que le sentaron mal los tres goles, y debió tener una cena poco agradable. Igual que Linus, el niño de Snoopy, necesita agarrarse a su toalla de la suerte en los momentos de crisis, pero eso no salva a su equipo de un sonrojante penúltimo lugar. Tan sólo tienen por debajo a un simpático equipo, el "Superdépor", ese cuya afición, en cada visita a su campo, nos llama "hijos de puta" del minuto 1 al 90. Que no se preocupen, que la temporada que viene seguramente no nos van a aguantar. El único que ha aguantado el tirón por ahora es el Sevilla, que se enfrenta no obstante a un futuro muy incierto.

Yo sinceramente querría que nos jugáramos la Liga con el Villarreal y el Betis de Cúper, y que todos los equipos que se han dedicado a supurar veneno durante las últimas temporadas languidecieran en las catacumbas de la tabla todo el año.

Más apuntes: Carbajosa también ha abierto su propio blog, confortablemente alojado entre las cálidas paredes de El Mundo. ¿Pero no le habrían dado una columna si la hubiera pedido, necesita un blog? ¡Cómo les gusta hacernos la competencia! Debería haber sido valiente como Miguel Queipo, y hacerse una bitácora externa.

Y sin salir de El Mundo, el horror: ¡Un consultorio semanal de Del Bosque, para que esparza sus perlas de sabiduría y bonhomía jornada tras jornada! El hombre debía sentir que salía poco en los papeles. Por supuesto, sólo apto para adictos al sado fuerte.