Reencuentro entre monstruos

Paso de hablar ampliamente de la estrictísima actualidad, aunque hay que resaltar que por fin ha llegado Sneijder. Bien, aunque hayamos tenido que sudarlo, como siempre. Al final acabaron pagando lo que el Ajax pidió el viernes. Con un poco más de educación y de calma, Wesley hubiese estado aquí un par de de días antes, ensayando su chut contra el trasero del gran capitán. Pero bueno, lo más importante es que ha llegado.

Y ahora, el tema del día. Esta semana se juega el trofeo Carranza, aquel simpático torneo donde el año pasado algunos amigables periodistas pidieron la cabeza de Capello. La obtendrían, pero 11 meses después y con una Liga de por medio.

El Cádiz, club del que dicen una y otra vez que es simpatico, jugón, irresistible, majo, agradable, extrovertido, que le cae bien a todo el mundo, que es el más querido… bueno, el Cádiz me cae mal. No sé por qué. Me imagino que porque están todo el día diciendo lo contrario.

El nuevo presidente de este “simpático” club es Arturo Baldasano, alias el hombre que en dos elecciones a la presidencia del Madrid ha conseguido que no le votara ni su familia. Después de Lorenzo Sanz (caso perdido) y Vicente del Bosque, es el hombre que ha perdido más elecciones en su vida. Bueno, lo de Vicente no vale, porque éste va ligado con todo ser humano que se lo pida. Y además tiene un record: ha llevado a la derrota a todas las candidaturas que ha tocado con su mano sutil. Creo que el problema es el nudo de la corbata. Y pensar que el i-pod rojo le da aquel toque de tecnificación que Floren echaba de menos.

Pero volvamos a Baldasano. El trofeo Carranza dará vida a varias pesadillas. Ver a Baldasano presidiendo un partido desde el palco presidencial, y ver a Calderón haciendo lo mismo. El primero ya no es un problema nuestro; al segundo uno no acaba de acostumbrarse, aunque eso sí, siempre espero que el nudo de la corbata tan estrecho acabe por estrangular al bueno de Ramón. Mijatovic, hombre de ultimátums, es experto en estas técnicas guerrilleras.

Recordaros que estos amables señores judicializaron nuestro club, convirtieron las elecciones en un show (llegando a quemar papeletas en directo tv), y le hicieron un daño de imagen incalculable al club del que dicen ser aficionados. Bueno, uno de los dos sigue haciéndole daño; el otro ha encontrado otro juguete.

Pues nada, esperando el partido os aconsejo bicarbonato sódico, muy útil para neutralizar la acidez gástrica, y por si acaso un barreño al lado de vuestro sillón. Aunque seguro que el futbol champagne desplegado por nuestro equipo sabrá aliviar cualquier disgusto. Champagne, mucho champagne es lo que nos hace falta para olvidarnos de este horrible verano (futbolísticamente hablando).



Ah, por cierto, el entrenador del Cádiz, este hombre tan moderno y lozano, con ganas de vivir al aire libre, según el diario As sería un tío de mano de hierro, capaz, metódico, al que no le tiembla el pulso. Seguro que no lo recordáis así, ¿verdad? Desgraciadamente (aparte ser destituido en todos los equipos que entrenó) se lo cepillaron por no poner a Beckham (el que se lo crea…) y trajeron al mejor técnico de Suramérica. ¡Herejía! Y es que no hay meritocracia. El palmarés de Luxemburgo no cabe en esta página. El de García Remón cabe entre estos paréntesis ( ). Pero bueno, a lo mejor recuerdo mal.