Kúman es un tío listo

Gran "shock" en Valencia: tras el genial golpe de mano de la directiva "ché" echando al cultísimo (casi tanto como Helguera) Quique Crisantemos para poner a un entrenador "con nombre", decisión que resultó en la inmediata caída en barrena del equipo, el nuevo míster, Ronaldo Kúman (alias "Tontín") ya ha tomado medidas: básicamente, salir en rueda de prensa y decirle a dos jugadores de los jugadores emblemáticos del club que se busquen equipo. Esta decisión, así en frío, se le antoja al aficionado medio como una auténtica bestialidad: ¿qué se puede ganar con eso? Poca cosa, aparte de dividir el vestuario en dos, y además a la vista de todo el mundo. Podría compararse con darle palos a un avispero.

No obstante, estas cosas no eran tan raras en el fútbol de antaño: se llamaban "limpias" y ocurrían con cierta frecuencia, antes de estos tiempos del estilo Del Bosque y similares (es decir, "ya me pueden comer los jugadores por los pies, que como yo soy "un hombre sereno" no muevo un puto dedo"). Si Kúman cree realmente que esto le puede sanear el equipo, pues ole sus cojones. Fijémonos en un dato: Coñizares (alias "Linus") era uno de los jugadores que, según se decía en los mentideros, había hecho panda con Raúl para tocarle los cojones al Borracho de Hortaleza en el Mundial de Alemania. Y no me cabe duda de que en el vestuario valencianista también gozaba de cantidad de "derechos adquiridos". Que era un mito, vaya. Y seguramente un tipo tan preocupado de sus entrenamientos como del politiqueo y del "fijar posiciones" dentro del mapa estratégico de su club. Albelda también da el perfil, y pienso que cierta leyenda nariguda que conocemos bien iguala y supera a estos dos juntos. Llegado un club a este punto no cabe la negociación, sólo cosas como la que ha hecho Kúman hoy. Esta gente es igual que los viejos esos de las pelis que se parapetan con su rifle en una cabaña, prefieren salir con los pies por delante. Puede que al final la situación le estalle al holandés en las manos, pero seguro que se habrá quedado a gusto. Ahora mismo debe estar pensando "¡¡Os jodéis!!" Además, como digo en el título, el tío es listo, porque después de perder todo lo perdible en su etapa valencianista, lanza un mensaje claro: "¡¡La culpa no es mía, sino de los tipos estos!!" Muy hábil, sí señor, pero a ver a quién le endilgas los próximos marrones.



Yo, para ser sincero, lamento que nadie hiciera en los últimos años una de estas purgas a la antigua usanza en el Madrid. No sería porque no se pidieron. La lista era la misma todas las temporadas (Baúl, Guti, Malulo, Helguera... ¡coño, los carvajales!), pero siempre se pospuso la decisión, ¿y para qué? Para tenerlos en el banquillo cobrando un pastón o para acabar regalándolos. ¡Buah! Hasta Florentino se acongojó, así que calculen. Ahora parece Calderón quería ceder a Nariz, pero de cara a la galería va mirando joyerías para encargar la laureada. Subestiman su poder estos presidentes, y no se dan cuenta de que durante cuatro años pueden hacer casi lo que les salga de los cojones. Aunque quizá temen acabar como Mendoza, quién sabe. ¿No se fían de sus directivos, quizá?

En fin, el Valencia ha hecho su quema purificadora y nosotros seguimos con nuestro dorsal interceptor. No abundan los valientes en esto del balompié, es una lástima. Mañana quizá hablemos un poco del Barça, con vistas al partido del domingo, ¡y podréis ver la foto de Minako!