domingo, 28 de noviembre de 2004

Fútbol-Fútbol-Fútbol-Fútbol



¿Qué hemos hecho para merecer esto? Tal como se esperaba, Villar ha salido reelegido como presidente de la Federación española. No ha tardado en hacer declaración de intenciones, asegurando que no vería con malos ojos anular las sanciones a Gurpegui y la del cierre del Camp Nou. ¿La base jurídica? "Mis santos cojones", básicamente. ¡Viva el imperio de la ley y la igualdad entre los equipos!

Quizá ha llegado el momento de que la Liga se plantee escindirse de la Federación. No sólo las sanciones son absurdas en muchos de los casos (¿diez partidos por dar un cachete a un contrario?), sino que se aplican de forma absolutamente arbitraria. Además, parece que la clave está en lo que voten los presidentes de las federaciones regionales, votos que dependen de una red clientelar (traducido: corrupción y amiguismo). ¿Por qué coño tienen que decidir las Federaciones Regionales sobre lo que ocurre en la Liga, que no tiene nada que ver?

La Federación Española necesita mucho más a la LFP que al contrario. Es necesario un organismo que no pueda tener al mismo presidente durante 20 años, y que esté más en contacto con la realidad del fútbol. Que la Española se dedique a los asuntos de fútbol base y la Selección, por el evidentemente el balompié profesional tiene otras necesidades.

Tener al frente a este individuo paleto, corrupto e incompetente sólo nos lleva a otros cuatro años de estancamiento. El tío es tan inútil que incluso perdió la organización de la Eurocopa contra Portugal ¡"por sus mejores infraestructuras turísticas"! Ni siquiera es capaz de pronunciar bien el nombre del deporte que preside, machacándonos el oído con su cavernícola "fúrbol". Le pongo la palabra arriba bien escrita varias veces a ver si la aprende, pero me da a mí que ni por esas. Evidentemente, los clubes que menos respetan las normas en España están brindando a estas horas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

villarato