¡¡Paremos esta locura!!

Ha vuelto a pasar. Llegan los días post-partido y se le roba el protagonismo y los titulares al hombre que cada semana, casi invariablemente, nos pone el pan sobre la mesa: les hablo del brasileño espigado, Robson Souza: Robinho, vaya. Y me apoyo en pruebas contrastables, señoría: en este vídeo aparece el primer minuto del partido íntegro, sin cortes, y les ruego que se fijen en que el negrito hace TODA la jugada: la inicia desde el centro del campo, pierde el balón, presiona, lo recupera, hace una cola de vaca y la coloca para que la empuje un mendigo que pasaba por ahí. ¿Quién se lleva los titulares? El mendigo, claro. Parémonos a pensar la cantidad de días en que la prensa generalista y deportiva no tiene nada relevante que comentar, todos esos cientos de páginas y de horas de radio para rellenar. Al final, se emplean para hacer la enésima loa a jugadores pasadísimos, a regurgitar estadísticas vacías, pero nadie encuentra un ratito para glosar los poemas balompédicos de Robinho. Hoy el zombi de Carbajosa caga el El Mundo un artículo ultracursi llamado "Raúl, empleado de la década"; esto después de pasarse el Mito un mes vegetando con ventilación mecánica en el campo. Atención a la prosa que se gasta el calvorota: "Su tierra es el fútbol y lleva toda su vida sembrándola de sol a sol." ¡Por favor, voy a vomitar! En el especial sobre el derbi, el vicepajillero de Carbajosa, Alcaide, designa al indigente como "estrella del partido".

No hay parto sin dolor ni portero imbatible

La otra vertiente de esta locura, por supuesto, es Pajillas. En el partido contra el Paleti tuvo una sola parada de exigencia máxima, el tiro de Agüero a la escuadra, y aún podemos discutir si no habría ido la cruceta igual de no haberla rozado. Sin embargo, tal es la histeria que se ha creado en torno al portero -el cual se encuentra en gran forma, nadie lo duda- que se lo da como una de las claves de un partido que se resolvió prácticamente nada más empezar. Los rivales han aceptado gustosos esa dinámica, como podemos ver en esta encuesta de la página palética www.colchonero.com, en la que se preguntaba a los indios... ¡si se veían capaces de ganar con Casillas tan inspirado!



Esta situación ha superado los límites de lo ridículo. ¿Pero es que alguno, en los análisis que hemos hecho de la Roma, se nos ha pasado por la cabeza decir que no les íbamos a ganar porque tenían en la portería a XXX? (Ni sé cómo se llama.) Joder, tenemos a forofillos de bar escribiendo en medios profesionales. Dejemos algo claro: ante un ataque bien hecho NO HAY PORTERO QUE EVITE EL GOL. Por ejemplo, un pase rápido y preciso dentro del área es gol de necesidad a menos que el delantero la eche fuera, por el simple motivo de que el balón es más rápido que el ojo humano. El portero imbatible es una imposibilidad práctica. Además, como se ha apuntado en esta página, la sacralziación del guardameta es un desprecio implícito del juego nuestro equipo, que "se salva por el portero", asunción que jamás debemos aceptar. Pero hay una forma de cortar por lo sano.

Juguemos con Dudek

Sí, soy consciente de que el simpático polaco (que se da un aire a Hughes) es peor que Pajillas, o al menos está en bastante peor forma, pero ponerlo a jugar sería una tremenda demostración de autoridad por parte del Madrid. Vale, encajaríamos, qué sé yo, tres, cuatro goles más, pero más o menos ganaríamos los mismos partidos, y el beneficio psicológico sería enorme. ¿Qué les quedaría entonces a los rivales por argumentar? ¡Se acabó eso de "ganaron por Pajillas"! Tendrían que decir cosas como "nos pasaron por encima", "el Madrid es imparable", o "somos una puta mierda". Imaginaos qué inconmensurable satisfacción. A Pajillas lo dejaríamos para jugar Champions, como se hacía con Puskas al final de su carrera. Luego palmaríamos en semifinales tras una mala salida en un corner de Íker, pero nos quedaríamos contentos porque al fin y al cabo es el mejor portero del mundo. Y eso es lo que cuenta en el fútbol, estar contentos.



En fin, toca el Villarreal en casa. Les metimos cinco en su estadio y no hay motivo para meterle otros tantos en el Bernabéu (análisis científico donde los haya). Esto si llegamos con algún defensa sano, claro. Yo abogo por suprimir los chequeos médicos, pues al final, si al club se le pone en los cojones, el jugador se ficha, como se ha demostrado en múltiples ocasiones. De una forma u otra Del Corral los declarará aptos (de hecho ya le llaman por ahí "OK Corral"), con las consecuencias que estamos comprobando ahora. ¿De qué sirve que Pepe sea un máquina si es incapaz de jugar cuatro partidos seguidos? Heinze es el mismo caso, pero con el inconveniente añadido de ser ya un tío talludito. Y mientras tanto Drenthe comiéndose los mocos. En los cinco minutos que salió el otro día se marcó un cambio de ritmo de los hacen que te valga la pena ver el partido. Sí, él puede ser la revolución que esperábamos. ¡¡O Drenthe o nada!!

En cuanto a Robi, no me extrañaría verlo de azulgrana o de cualquier otro color odioso algún día. Y haría bien. Todo el mundo tiene derecho a ser superestrella, con grandes titulares, halagos, supercontratos y colorines; negar esto es de gilipollas y de mala persona. Si hay jugadores peores que disfrutan de todo esto, ¿por qué debería él renunciar a ello? En la rueda de prensa donde explique por qué se piró, simplemente responderá: "miren la prensa de aquella época".