Qué día tan feliz

¡Si ya decía yo que éramos unos fenómenos! Los jugadores del Madrid, que siguen mucho esta bitácora, leyeron que había que machacar al Albacete y se pusieron manos a la obra (6-1 para el que no se haya enterado). No pude ver el partido, ni siquiera el jodido Estudio Estadio, por los fregados contractuales de TVE, pero sí los goles y algunas de las jugadas. Se comenta que Ronaldo hizo cosas espléndidas, y realmente el segundo gol lo habría firmado aquel extraterrestre que aterrizó en España con poco más de veinte años. Se dirá que el Albacete es un equipo pequeño, y realmente nos dio muchas facilidades, pero qué coño, otros igual o más pequeños nos las han hecho pasar canutas. Así que venga, alegría y goles; toma inyección de moral.

Si al contundente festival blanco le unimos que nuestros nobles contrincantes culés (los cabronazos del Barça, para entendernos) cayeron derrotados por el Betis, y que eso nos deja en una inmejorable situación clasificatoria y anímica para el "derby" de la semana que viene, pues miel sobre hojuelas (Sí, ahora que todo el mundo dice "clásico", yo digo "derby", por tocar los cojones más que nada). Empieza ya a percibirse cierta fragancia a mierda desde la ciudad condal, y es que este traspiés no podía ser más inoportuno para ellos. Ya nos regalan con frases del estilo "esto le da más emoción al derby", "pase lo que pase el Barça será líder"... Pero después de hacer el ridículo en la Copa, ¡imagínense que se quedan de buenas a primeras a un punto del Madrid! Y como en Barcelona son poco dados a ponerse nerviosos y a ver fantasmas... En fin, señores, que la ocasión la pintan calva, y no podemos permitirnos el lujo de perdonar: Hay que tirarse a la yugular del enemigo herido, en un ataque rápido y letal.