EL PARTIDO DEL LUSTRO

Vaya noche en el Bernabéu. En la primera parte controlamos mucho más de lo que se esperaba. Dominábamos y tocábamos, mientras el Sevilla se dedicaba a mirar y a hacer algún contraataque. Todos contribuían en algo, incluso un Robinho indefinido y fallón, como en tantas ocasiones. Todos aportaban, menos uno... uno muy mítico, y según sus propias palabras ,"de rendimiento demostrado". Tiramos unas 20.000 faltas al área, pero no marcábamos. En una jugada aislada, gran volea del Sevilla y gol inesperado. Vaya por Dios. Estábamos dominando, éramos mejores, pero nos faltaba algo. ¿Cuál era la respuesta, por los cielos? Habría que esperar a la segunda parte para averiguarlo.

Comenzó el segundo tiempo y más de lo mismo, no dábamos con la tecla. "Padre Fabio, haz algo. Hay un elemento que estorba en el campo, en sus proximidades parece que pelota corra sobre mierda en lugar de sobre césped. ¡Vamos, no es tan difícil de ver!" Llegó el minuto 15 y el padre se dio cuenta al fin; por lo menos tendríamos 30 minutos de fútbol. La babosa salió del campo y entró Guchi, en una de ese noches en las que se gusta. Casualidades de la vida, empezamos a jugar y a crear ocasiones. Al poco rato, nuestro modoso favorito da un pase entre líneas antológico y brutal, Van Ni controla, recorta sin piedad y marca. ¡¡Gooooooooool!! ¡Ahora parecía tan fácil! En ese momento el Bernabéu se puso en modo remontada. Los zombis piperos, tras años de letargo, se desentumecían y recordaban por una noche que habían ido allí para animar.



Tras el sustazo del fallo de Alves, lo tenía cada vez más claro: había que seguir apretando, estaba cerca. Vamos, vamos, muchachos... Vaya, cambian a Torres por Helguera; Ramos pasa a la derecha y Cicinho a la izquierda. ¿Qué pasa? ¿El equipo se está descomponiendo? ¡Pero un momento, vaya jugada! ¡Cógela, Guchi! ¡El último pase, que está Robi! ¡¡Vamos!! ¡¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!

Remontada colosal y gloriosa. Qué explosión de júbilo, qué alborozo. ¿Eh, y por qué se va Robinho? ¡No me digas que le han cambiado ahora! ¡¿Cómo?! ¡¿QUE LO HAN EXPULSADO?! ¿Por... por quitarse la camiseta? ¡¿PERO CÓMO SE PUEDE SER TAN HIJO DE LA GRANDÍSIMA PUTA, PÉREZ BURRULL?! La regla ya de por sí es una basura, pero aplicarla en ese partido y en ese momento es ya de MASTUERZO HIJO DE PERRA SIN LA MÁS REMOTA NOCIÓN DE ALGO QUE SE ASEMEJE A LA JUSTICIA DEPORTIVA. Más tarde es ya el despiporre: nos enteramos de que le ha sacado las dos tarjetas en la celebración. ¡¿PERO ESTO QUÉ COJONES ES?! ¿NO SERÍA MÁS SENCILLO ABRIRNOS NOSOTROS MISMOS EN CANAL CON UN CUCHILLO? ¿ACASO EL PUTO RONALDINHO NO SE QUITA LA CAMISETA EN CANTIDAD DE GOLES Y NO HA VISTO UNA TARJETA POR ESO EN LA VIDA?

El árbitro fue malicioso, irresponsable y, sobre todo, se cargó el partido. Joder, por cabrito que seas hay que ser gilipollas para decretar semejante expulsión. Te estás creando un infierno a ti mismo. El siguiente córner fue un cuadro, con los jugadores dispuestos a sacarse los ojos a la mínima, tal era la tensión que se había provocado. Incluso un tío tan tonto como Burrull se dio cuenta, y visto el panorama se acercó a toda prisa a su asistente: "Tío, dime uno del Sevilla al que pueda expulsar, porque esto acaba peor que la guerra de Ruanda". Dicho y hecho, Aitor Ocio a la calle por manotazo a Diarrá. Ley de la compensación, chapuza total.

Diez contra diez y había que aguantar como fuera. En esto, un nuevo pase de Guchi propició una internada sublime de Ramos por la derecha, que se metió hasta la cocina y sacó un potente remate. Palop rechazó a duras penas y la pelota le quedó a placer a Van Nistelrooy para empujar su vigésimo gol. Apoteosis total. Cuánto alarido, chillido y algarabía. ¡Eso es el Madrid! El resto del partido fue prácticamente una fiesta, no empañada ni por el gol de falta del Sevilla, que el señor de los milagros no tuvo a bien parar. Por cierto, que me expliquen eso de que tenemos el promedio de goles perdido, si la ida fue 2-1 y la vuelta 3-2. Debería imponerse el que haya marcado más goles en un partido, digo yo (los tres de la vuelta, en este caso). Pero qué pedazo de delantero el holandés. Más de uno le debe una disculpa al "tronco", un profesional total. ¿Y el pobre desgraciao este? Muy cómodo en casa, gracias, disfrutando de su larguísima decadencia.



Una recomendación: no leais nada de la basura que diga la prensa. Sus interpretaciones no valen una mierda ahora, igual que no lo valían cuando perdíamos. Ahora bien, no pude evitar escuchar algo de la tertulia de Punto Radio y fue un gozo ver cómo por fin alguien perdía la paciencia con el retrasado mental de Jorge D´Alessandro, quien con babas en la boca aseguraba que el triunfo había sido casualidad, y que Capello no había planificado los cambios. Siro López, sin duda hasta los cojones tras tantos meses de verborrea rimbombante, le espetó, hastiado: "¡Estás siendo irrespetuoso, JODER!". El argentino montó definitivamente en cólera: "¡Yo dije que había que haber realizado el cambio del media punta en la media parte! ¡Esa es la credibilidad de Jorge D´Alessandro!" No, mira, tu credibilidad, igual que la de todos los sudacas peñazos y fracasados de tu ralea, es que alguien te pague por dar el coñazo semana tras semana explicándonos lo que es el fútbol con tu insufrible diarrea verbal. Por Dios, que pidan un mínimo para ser comentarista en las radios, no sé, un título, una Liga, algo.

Pero eso es puramente anecdótico. El gustillo que nos deja el partido y la jornada es extremadamente dulce (y tiene el aliciente de "hundir pechos", ¿verdad, Diario de Sevilla?). Hacía tiempo que no nos lo pasábamos así, y pase lo que pase la diversión ya no nos la podrán quitar. ¡Pero mucho ojo, que la trigésima ya no está tan lejos!

¿QUIÉN SOBRABA?

- Real Madrid CF: 3 (Pichichi Van Nistelrooy (2) y Robinho)
- Sevilla: 2 (Maresca y otro)