¡Butano!

Pensaba escribir un artículo graciosillo imitando el estilo de García, pero me he encontrado con que otro muchacho ya lo ha hecho de forma genial, en este enlace:

http://www.nubesyclaros.com/var-pers-jmgarcia.htm

Así que ni corto ni perezoso, y esperando que el autor no se enfade, corto y pego:

Las verdades de Supergarcía

Me llamo José Maria García, pero, ojo al dato, todos me conocen como butanito. Nací en Madrid, pero de corazón me siento de Luarca, bendita tierra asturiana. Empecé en el diario Pueblo con una mano delante y la otra detrás hace veinticinco años, y me fui cinco minutos antes de que me echaran. Allí conocí al gran Don Emilio Romero. Me estrené retransmitiendo los juegos olímpicos de México ’68 aunque yo fui periodista deportivo por accidente, y más bien soy un comunicador. No soy amigo del autobombo, el halago debilita, por activa y por pasiva. Y si tengo que arreglar una huelga de pilotos a las mil de la madrugada, pues la arreglo. Siempre he estado buscando la verdad, y aún no la he hallado. Soy bajito, como el minilendakari Núñez, que si monta un circo le crecen los enanos, pero me río de ello en cualquier ocasión, como cuando anunciaron los del Sevilla FC. que "todos los niños menores de dieciocho años podían entrar gratis al partido”, y yo dije “que cachondos los sevillanos, niños de dieciocho años, pero si algunos me sacan dos cabezas”. Don Pedro Aurtenetxe, ¿se ha bebido ya el agua de los floreros? También fui deportista, predicando con el ejemplo. Jugaba al fútbol sala, el deporte de moda, en Interviu Lloyds, luego Interviu Boomerang, con el astro brasileño Mauro, el mejor jugador del mundo de fútbol sala.

Ahora estoy retirado, dicen que me he vuelto paranoico, y me creo que me persiguen. Ya llegó Bruno con el mazo. Les digo en rigurosa primicia informativa, como el notario de la actualidad que soy, aunque sea sólo un rumor, que ya saben que es la antesala de la noticia, que hoy en día sólo queda aburrimiento en las ondas con el bizconde bufón y con el engañabaldosas, y es que el estilo no se compra en el Corte Inglés en estos oscuros tiempos de Florentinos y Laportas. Del primero no conozco ninguna de sus virtudes, debe tenerlas, pero yo no las conozco, al menos se deshizo del rapsoda. Y del señor Laporta la cuestión es conocer de que vive el señor Laporta pues no se le conoce oficio ni beneficio. ¡Ahí viene el tío Paco con las rebajas! Y Luis-Luisito, de seleccionador, vete, márchate, ¡quien te ha visto y quien te ve! No es que haga centrocampismo, ¡es que eso es centrocuentismo! Se puede decir más alto pero no se puede decir más claro: ahora, con el imperio del monopolio, por la mañana Polanco toca la Campanilla y... ¡Maricón el último! Por no hablar de la UEFA, la Unión Especuladora de Fútbol Asociado. Suerte que el tiempo, ese juez insobornable que da y quita razones, nos pondrá al final a todos en nuestro sitio.

Soy amigo de mis amigos. ¡Cállate Pepe Gutierrez! Los que han venido a servir y no a servirse, hombres que se visten por los pies, con la cabeza bien amueblada, a los que doy mi apoyo incondicional cuando me necesitan. Pero soy el más acérrimo enemigo de mis enemigos: los abrazafarolas, los correveidiles, los chupópteros, los caciques, los tiralevitas, los cantamañanas, los lametraserillos, los chiquilicuatres y, en resumidas cuentas, todos esos inútiles, deportivamente hablando, que llevan las riendas de nuestro deporte. Y así nos luce el pelo con estómagos agradecidos maestros del buen comer y catedráticos del mejor beber. Y se corren unas juergas en las que si quieres yegua, yegua, y si quieres caballo, caballo. Un atropello al deporte, esos señores no pueden estar ni un minuto más en sus cargos. Uno de mis más antiguos enemigos fue Pablo Porta. Denuncié que su mujer iba con el coche oficial de la federación con chofer a la peluqueria. Pablo-pablito-pablete dejó la federación como un solar, y los siguientes vinieron a llevarse el solar con el señor Roca, don Pedrusquito, al frente. Perdí una demanda contra él y fui condenado a la cárcel. Anuncié que no tenía ningún problema: “Si hemos de ir a la cárcel, iremos, a contar la realidad que ahí pasa”. Nunca fui.

Hacemos un alto en el camino y volvemos de inmediato.

En mis emisiones solía contar y cantar las verdades del barquero doliera a quién doliera, pesara a quién pesara… “¡Callate gilipollas, que Martin ha muerto!” –tuve que reprender a uno de mis colaboradores que entró en antena alegremente tras tan atroz acontecimiento. Y no me duelen prendas al decir que Minguella tiene tigres en los bolsillos, o que de Butragueño, un tipo ya talludito, no cabe esperar ni una mala palabra… ni una buena acción, y es que no es lo mismo ser un hombre pobre que un pobre hombre. O Nicolasete Casaus, del Barça (y que conste que amo y quiero a Catalunya, mi esposa, que es una santa, se llama Montserrat), al que prometí no llamarle más Nicolasete porque me contaron como al pasar delante de un colegio los niños le coreaban “Nicolasete, Nicolasete”. También dejé de llamar Mancebo a Lorenzo Sanz por respeto a la señora Mancebo, que no tiene culpa de tener una criatura así, por lo que dejé de referirme al ínclito Lorenzo Sanz por su segundo apellido, ya que me lo pidió una madre, y yo a las madres las respeto porque su amor no tiene discusión.

También me dediqué a retrasmitir la Vuelta ciclista a España, con la serpiente multicolor, llena de jornaleros de la gloria, esforzados de la ruta y estrellas rutilantes como Perico Delgado, don Pedro el grande... hasta que me enfadé con él y decidí que Perico es tonto y corre en el equipo navarro (me niego a pronunciar su nombre publicitario). En la carretera Superperico, fuera de ella, Perico-Periquillo-Periquete. En la quinta farola al lado de unos pinos... ¡Top!

Por mi programa ha pasado toda la flor y nata del deporte español ¡Gaspar que te estoy viendo! He hablado largo y tendido con lo más granado de nuestro deporte, las estrellas, y también los estrellados, que ésta es la grandeza y la miseria del deporte, como Poli Díaz, un juguete roto en manos del destino, o don Diego Armando Maradona, otro que tal baila. E incluso he entrevistado al primero de los españoles, majestad...

Nos vamos de ronda informativa... ¡tiempo de juego y resultado! Y cuando pido tiempo de juego y resultado es porque quiero saber el tiempo de juego y resultado, y no que me hablen de la temperatura ambiental. Y mis colaboradores tienen que saberlo, porque con alguno me he tenido que enfadar, como cuando dicen Milan, y es Milán, o ¡Goool de Kuman! y ¡coño! estamos en España, es Koeman, pero es predicar en el desierto. Cuando descubrí que en nuestra emisora en Málaga no había nadie, tuve que pedir encarecidas disculpas a mis oyentes, y decirles a los ausentes que no se molestaran en volver, que al día siguiente habría nuevo equipo de redacción y nuevo director en nuestra emisora malagueña.

Los comentaristas más importantes que he tenido, con el patrocinio del Corte Inglés, han sido entre otros don Domingo Balmanya, que siempre estaba de acuerdo conmigo, Jorge D' Alesandro, que no paraba de anotar cosas en su libreta, Anastasio Mayoral Cedenilla, Javier Ares, Roberto Gómez, don Gaspar Rosety, los trencillas Jacinto De Sosa o Garcia de Loza y el servicio documental capitaneado por don Juan María Alfaro.

¡Paren aquí la cinta!, que hasta aquí llegó este documento preciso y precioso, el caso que nos ocupa y preocupa. En este momento todas y cada una de las emisoras de esta cadena se ponen al servicio de las fuerzas de orden público para ayudar en lo que sea menester. Y me voy a despedir preguntándome una vez más, ¿a donde va a parar el dinero de las quinielas?

Buenas noches y saludos cordiales.

Daniel V

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Nota del Socio:

Creo que Florentino, alucinado al ver que García pretendía seguir siendo el presidente del Madrid en la sombra, efectivamente decidió darle una lección y demostrarle que todo tenía un límite, pero ahí terminan sus maniobras. García, tras 30 años de hacer lo que le salía de los huevos, evidentemente recibió tal bofetón de realidad que a día de hoy sigue teniendo pesadillas con Floren. Y en cuanto a le entrevista de TVE, no la hemos visto pero sospecho que se debió pasar un par de pueblos. A ver si Quintero la edita en vídeo.