miércoles, 28 de febrero de 2007

Y Floren se fue



27 de Febrero del 2006. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, comparece en rueda de prensa.

"Muy buenas noches a todos y gracias por su presencia a estas horas de la noche. Hemos convocado hoy a la junta directiva porque creemos que el Real Madrid necesita un cambio. Es evidente que el equipo no funciona: la plantilla ha envejecido y no hemos sabido renovarla adecuadamente. Además, no hemos podido encontrar a un entrenador que saque partido de la calidad de nuestros futbolistas. Es más, los jugadores se han crecido y han acabado haciéndose con el control deportivo del club. Y lo que es peor, yo mismo he tenido una gran responsabilidad en que eso ocurriera, por haberles dado demasiada manga ancha y mimarlos en exceso. Pero quiero rectificar: Es la intención de esta junta realizar una amplia renovación de la plantilla desde ya mismo. Se darán una serie de bajas a jugadores -no mencionaré nombres-, que sin duda han prestado grandes servicios al club pero que en la actualidad ya no pueden ayudarle más. Será doloroso, sin duda, pero lo consideramos una medida necesaria. Es nuestra intención hacer esto de la manera que resulte menos lesiva económicamente tanto para el club como para los jugadores en cuestión.

Huelga decir que para esto necesitaré el apoyo incondicional de los socios. Habrá grandes críticas y presiones, pero consideramos que es lo que hay que hacer, y si la masa social nos apoya lo llevaremos a cabo sin titubear.

Todo esto no quiere decir que no vaya a asumir mis responsabilidades. Por ello, es mi intención abandonar el club al final de la presente temporada. Se dejarán hechos fichajes de jugadores jóvenes y con proyección, no demasiado costosos. También se contratará un entrenador que pueda sacar adelante la temporada con garantías. Al frente del club dejaré a mi fiel Martinsa, alias Agromán, que ostentará la presidencia hasta mediados del próximo ejercicio, momento en que se convocarán elecciones y se podrá hacer la transición con total normalidad. La aventura de dirigir al Real Madrid es fascinante, pero me siento agotado, y creo que ha llegado el momento de entregar el testigo.

Soy madridista desde pequeño y pienso que esta decisión es un gesto de lealtad a los socios y un acto de responsabilidad que busca como siempre lo mejor para mi Club. Gracias a todos, hasta siempre y buena suerte."

Al finalizar la rueda de prensa, Florentino fue sacado en hombros de la sala por un grupo de socios y abandonó la sala entre aclamaciones. Al día siguiente la prensa titulaba "¡Floren, dales caña!", tras lo cual pudo hacer una renovación de arriba a abajo del club. Esto, en una realidad paralela, claro. La verdadera comparecencia de Florentino fue más o menos como relataré a continuación, traduciendo las palabras del presidente en aras de una mejor comprensión y tratando de reflejar lo que realmente quería decir.

"Muy buenas noches a todos y gracias por su presencia a estas horas de la noche. Hemos convocado hoy a la junta directiva porque creemos que el Real Madrid necesita un cambio. Al principio todo era muy divertido: Fichaba estrellas mundiales por 12.000 millones, los dejaba al frente del entrenador que me encontré ya puesto y ellos solos ganaban los títulos. Raúl las enchufaba todas y Hierro aún daba un buen rendimiento. Figo, Zidane, Ronaldo... ¡qué gozada! ¡Qué noche aquella de Glasgow! Pero el tiempo fue pasando y un buen día me di cuenta de que se le estaba gastando la cuerda al muñeco. El juego del equipo iba bajando progresivamente, hacíamos el ridículo en Champions y ya hasta nos costaba ganar Ligas contra equipos de medio pelo como la Real Sociedad. Así pues, me decidí a enderezar la situación. Después de dar el boleto -desde el cariño- a Del Bosque y a Hierro, saqué la chequera y le pregunté a Valdano: "A ver, ¿qué entrenadores hay que cuesten 10.000 millones?" "Presidente, los entrenadores no cuestan tanto, normalmente no tienen ni clausula de rescisión." "Coño, ¿entonces cómo se sabe si son buenos?" "Pues... entendiendo de fútbol." "Joer, pues ahí me has pillao. Bueno, tú sabes de eso, ¿no? Al fin y al cabo, hacías las futbolecciones." "Déjalo en mis manos, presidente."

Y así lo hice. Pensé "joder, después de dos años, también le puedo dejar tomar una decisión al chaval. Seguro que no me falla." Fueron horas emocionantes, esperaba tenso el momento en que mi buen Jorge se presentara con alguno de esos grandes entrenadores que hay en el mundo, ganadores de Ligas, de Champions... Un par de días después, Valdano entró en mi despacho acompañado de un señor muy bronceado, bien vestido y un poco de cara de pánfilo. Me levanté y le estreché la mano. "Y dígame, ¿a qué entrenador representa usted?" Jorge se dirigió a mí: "Presidente, éste es el entrenador". Por un momento me quedé estupefacto, mirando a mi alrededor. "¿Quién?" "Este señor. Presidente, te presento a Carlos Queiroz. Trabaja en el Manchester United." "¿Pero... en el United no está Ferguson?" "Sí, bueno, éste es el segundo entrenador." "¿El segundo...?" "Sí." Hubo unos momentos de tenso silencio. Al poco, reaccioné y volví a estrechar la mano del señor bronceado. "Bienvenido a Madrid, señor Queiroz, espero que haga un gran trabajo". Tras despedirnos, ambos abandonaron el despacho. "¡Me cago en el puto argentino! ¡¡Al segundo del Manchester me trae!! Bueno, espero que la jugada salga bien. Del Bosque también parecía tonto y mira."



Al menos a mí me quedaba la parte más divertida: fichar. Como bien había dicho un directivo la temporada anterior, sólo nos faltaba un cromo, Beckham, y por supuesto ése era el objetivo prioritario. "Este año el anuncio de Pepsi lo hacen en la ciudad deportiva, je je", pensaba frotándome las manos. También me ofrecieron a otro chaval para redondear el equipo, un brasileño, el mejor jugador del Mundial 2002 decían. "¿Cómo decís que se llama?" "Ronaldinho." "Mmmm, muy parecido a Ronaldo, a ver si los van a confundir." "¿Y dónde juega? ¿Cuánto piden?" "En el Paris Saint Germaine. No mucho, unos 12 millones." "¡El Saint Germaine, qué horterada! Y si piden tan poco no será para tanto." "Presi, es que va para crack, y hay que ir pensando en un relevo para Zidane." "¿Relevar a Zidane? ¡Ja! ¿Pero no habéis visto sus roulettes, sus controles, esos golazos que mete cada 12 jornadas? ¡A Zizou no me lo toquéis, ¿eh?! Pero en fin, si es tan bueno me lo apalabráis para el año que viene. Me voy a ver la rueda de prensa de Laporta, a ver qué cara se le ha quedado al ver a Beckham en Barajas, je je."

Sí, fueron momentos divertidos. Al final el chaval brasileño ése se fue al Barça como premio de consolación por no fichar a Becks, y empezó la temporada. Parecía que Valdano había dado en el clavo. Hacíamos un fútbol maravilloso, espectacular, ¡lo nunca visto! ¡Mejor que la quinta del Buitre! ¡mejor que el Madrid ye ye que dominó la Liga toda una década! ¡¡qué coño, Di Stéfano y compañía eran una puta mierda al lado de mis estrellas!! (a mí también me gusta llamarlos galácticos a escondidas, je je.) Pero luego llegó aquel día infausto de Barcelona, la final de Copa con el Zaragoza. No sé qué falló exactamente. Hasta mi muchacho Beckham metió un gol, pero todo se torció; nos remontaron, Guti se desconcentró... en fin, el caso es que perdimos, y desde entonces ya nada fue lo mismo. El equipo se fue abajo, y el portugués, Queiroz, parece que no daba con la tecla. En el Barcelona estaban crecidos porque el Ronaldinho aquel había dado buen resultado. Algunos hasta empezaban a decir que era el mejor del mundo... ¡Ingenuos, pero si ese estaba aquí, y se llamaba Zidane! Pero bueno, ni con él levantamos cabeza. Perdimos el liderato, caímos en la Champions... lo peor fue el final de Liga, se perdieron cinco partidos seguidos. Me di cuenta del error que había sido delegar en Valdano, y decidí que el próximo entrenador lo elegiría yo. Se acercaban las elecciones y no era cuestión de andarse con tonterías.

En fin, el resto es historia. Arrasé en las elecciones (como para perderlas, ya me entendéis, je) y me traje a Camacho. La verdad es que el tío me parecía bastante tosco, pero tenía un historial aceptable y era popular. Enseguida se empezó a quejar de que mimaba demasiado a los jugadores y no sé qué historias... ¡si te parece le iba a mimar a él, no te jode! Después de perder un partido con el Español abandonó el barco como una rata. Menuda papeleta, otra vez a elegir entrenador. Puse al bueno de García Remón a ver si colaba (al fin y al cabo es madridista y esas cosas... ¿no?), pero no salió la cosa. Menos mal que ya tenía conmigo a Arrigo Sacchi (¡prestigio! ¡Copas de Europa!) y se encargó de escoger a un nuevo míster por mí: Vanderlei Luxemburgo, un señor que al menos había ganado Ligas en su país. Por desgracia, Vanderlei tampoco acabó de funcionar, además de que hablaba muy raro... la verdad es que ya estaba empezando a ponerme nervioso. Joder, si fichaba a una estrella de renombre todos los años, ¿por qué no ganábamos? Y encima Raúl empezaba a no dar pie con bola. Decidme, ¿qué coño hago yo con Raúl? Lleva ya tres años sin dar una patada a un bote, ¿pero cómo cojones echo yo a este tío? ¿Y a Ronaldo? ¿Y a Beckham? ¡Cada uno con su camarilla, y mandando casi más que yo! ¡Menudo berenjenal!

En fin, amigos, como dijo Kurt Kobain, ya no me divierto. Ya no hay Zidanes que fichar. Pavón era una castaña. Me voy, amigos, me voy. Aquí os dejo a Martinsa, que salta a la vista que está muy preparado. Fijaos en esa mirada tan inteligente que tiene.

Soy madridista desde pequeño y pienso que esta decisión es un gesto de lealtad a los socios y un acto de responsabilidad que busca como siempre lo mejor para mi Club. Y ahora, si me disculpáis, voy al baño a lavarme las manos.

Gracias a todos, hasta siempre y buena suerte."



Sí, compañeros, eso fue más o menos lo que nos contó Florentino hace un año. ¿Estamos mejor ahora? No lo creo, pero lo cierto nadie le obligó a irse. Le habría bastado con decir algo parecido al primer discurso y habría podido reconducir la situación sin demasiados problemas, estoy convencido. Al menos los que están ahora (que ya llevan una buena colección de cagadas, cierto es) tienen ilusión por hacerlo bien (o se les supone). Sin duda, el gran legado de Floren es el saneamiento de las cuentas, una gran ciudad deportiva y la proyección mundial de la marca. Abundando en esto, reproduzco unas interesantes palabras que escribió ayer CQ en la sección de comentarios.

"Florentino nos dejò una herencia que va más allá de lo meramente futbolistico. Pero la gente no lo entendió, y los medios, que sí lo entendieron miraron hacìa otro lado. Sabían que nos hacìan daño, pero era lo que querían. El señorío, la clase, los detalles, el glamour, la estabilidad, la credibilidad... lo perdimos todo. ¿Y la justificacion cual es? Son tres años que no ganamos nada.

Un día aquí hablabamos de la emocion que supuso la inauguracion de la ciudad deportiva; eso tambien es un trofeo y vale màs que una liga. Una liga la gana cualquiera, pero la GRANDEZA, eso no. La grandeza la tienen pocos.

Hay quien dice que tenìamos grandeza antes que viniera Florentino. Discrepo. En los años de Sanz no habìa grandeza, había desorden, risas, accidentes, titulos. Pero grandeza no. Teníamos historia, palmares, pero hace tiempo que la grandeza se había escapado.

Pero a los aficionados lo que intesa son Kaká y ganar una liga como sea. Y aquì estamos. Sin liga, sin Kaká, sin grandeza, sin nada.

Eso sí, los medios han conseguido destruir al Madrid. Un club con un palmares invidiable y un poco de dinero. Un reality show grotesco donde Roncero se come los entrenadores, Relaño nos da lecciones sobre como mantenernos en forma con su dieta, Abellan amenaza presidentes...

Que asì sea, si es lo que queréis. Yo desde luego no quiero esto."

Y eso es todo, amigos. Supongo que sólo queda decir que... ¡la historia le juzgará!

192 comentarios: