sábado, 14 de agosto de 2004

Un profundo bostezo



Descorazonador. Sólo así puede calificarse este último capítulo de la política de fichajes del Real Madrid. Puede afirmarse con bastante seguridad que la llegada de Michael Owen ha causado una nula ilusión entre la afición madridista. ¿A alguien le habría importado que no pasara el reconocimiento médico? ¿Que en el último momento se hubiera arrepentido y jurado amor eterno a los colores del Liverpool? Es Evidentemente no: Habríamos dormido todos igual de tranquilos.

Este es el segundo gran error del mandato de Florentino Pérez, después de la contratación de Queiroz. Pero si bien en ese caso se podría argumentar que se limitó a aprobar una decisión técnica que estrictamente le correspondía a otros, en esta ocasión ha actuado bajo su plena responsabilidad y consciencia. Cayendo en los peores vicios que le achacan sus detractores, ha fichado por fichar, comportándose como un nuevo rico que acumula objetos caros en su casa, mezclándolos sin ningún tipo de gusto ni criterio. La era de Florentino puede acabar siendo recordada como la de los excesos.

Juan Manuel Rodríguez afirma acertadamente en Libertad Digital que Owen ha venido "porque tenía que venir alguien". ¡Vaya criterio para los fichajes! Pero a nadie asombran ya estos dispendios. ¿Es hoy el Madrid más respetado en el mundo que ayer? ¿Pagarán los japoneses un euro más por ver nuestros amistosos? ¿Pensaba Florentino que alguien dudaba de nuestra capacidad de hacer adquisiciones pirotécnicas? Pero ojo, que el que realmente queríamos, Vieira, está en su casita. Uli Hoeness ha terminado siendo profético, y esto está convirtiéndose en un circo, o en una especie de Globe Trotters.

He dicho que Owen será contraproducente y me reafirmo. Si triunfa, será inevitablemente condenando al ostracismo a alguna de las figuras ya consolidadas y queridas por la afición. Si no triunfa, se habrá fichado un suplente por 12 millones. Sr. Florentino, cuando se trae a un jugador absolutamente innecesario, da igual que sea un paquete cualquiera o un Balón de Oro, igualmente resulta un estorbo. El 95% de apoyo que recibió no era para hacer estas cosas.

Y mientras tanto Camacho no ha dicho ni pío. A mí esto me parece bastante más grave que la chorrada aquella de su preparador físico por la que dimitió, pero se diría que está tan contento. Quizá es que la edad no perdona y piensa que ya no van quedando tantos trenes, o puede que se repita a sí mismo que no tiene derecho a quejarse por la plantilla que dirige. En cualquier caso no parece el Camacho que conocíamos. Entre tanto, ¿alguien se ha preocupado de fichar el mediocentro que necesitamos como el comer? Es igual: Floren ya tiene preparado su discursito para mañana. Las cosas no podían ir mejor.

2 comentarios:

Redondo dijo...

Hola Socio

Creo que no se puede comparar el fichaje de Owen con el de Queiroz.
Al menos ahora con 4 delanteros de nivel internacional no volvera a pasar lo del año pasado con Ronaldo lesionado,Raúl mudo frente al gol y portillo en el banquillo...
Esta temporada Owen jugará bastante partidos, Ronaldo se va a jugar varios partidos para el mundial del 2006 y seguro que se perderá varios partidos por lesiones tambien.Raúl si sigue así va a pasar mucho tiempo en el banquillo y el moro sigue siendo un tio de rachas...
No creo que sea un mal fichaje,joven,con ganas,y bastante barato.

PERO,estoy de acuerdo contigo para decir que no era el fichaje que todos esperamos.
Fichar a Viera hubiera sido más util para el equilibrio del equipo.Aunque creo que 33 millones es muy caro y no me gusta este tipo de jugadores vetelas que cambian de idea cada día...
Hace falta un jugador de contencíon en el medio, ahora hablan de Mascherano y han vuelto a por Xabi Alonso o dejan a Helguera ahí y fichan a otro central(Coloccini?)
.Lo peor es que no veo tantos tios capaces de jugar en este sitio y muchos estan descartados (Viera,Makelele,Emerson,Davids,Abelda...).

El Socio dijo...

Yo no le veo el sitio por ninguna parte. Que Raúl vaya a pasar tiempo en el banquillo es en estos momentos sólo una suposición. Morientes es un jugador de rachas, sí, pero se apostó por él y era el suplente de la delantera. ¿Owen qué será, el suplente del suplente? ¿O será Morientes el que cumpla este papel?

Para jugar en banda ya teníamos a Solari. ¿Cuántos minutos jugará esta temporada? Y puestos a fichar por fichar, ¿por qué no habernos traído a Joaquín?