viernes, 7 de enero de 2005

Besitos

Seguramente habréis observado que en los últimos tiempos los jugadores del Madrid se dan besos en la mejilla con la más mínima excusa. Besitos antes de salir, besitos al marcar un gol, besitos en los cambios... Igual soy demasiado anticuado, pero creo que en nuestra cultura un hombre no debería besar a otro a menos que sea su hermano pequeño, hijo o nieto. Todo lo demás son... ¡qué coño, mariconadas! Sinceramente, no me imagino a Gento y Di Stéfano besuqueándose cuando ganaban una copa de Europa tras otra, y tampoco a Camacho y Stielike. Así es normal que no ganemos ni de coña en campos como Pamplona, donde sólo nos esperan patadas y rudeza a mansalva.

Para eliminar tan perniciosa costumbre quizá Florentino deba mandar a nuestros jugadores a tabernas de los barrios bajos, para que beban los licores más intragables, se acuesten con prostitutas y se tatúen anclas. Queremos ver a Guti eructando y con pelo en el pecho. ¡Un poco de virilidad, leches!

2 comentarios:

Daniel dijo...

Si es que estas cosas con Franco no pasaban...

El Socio dijo...

Ahí le has dao.