sábado, 27 de enero de 2007
El gordo ya es feliz
- Bueno, por una vez he acertado en mis predicciones. El gordo se va, y no parece que ninguna de las partes vaya a soltar muchas lágrimas. Es dudoso que de esta historia salga una canción de Pimpinela. Para los que aún lamentan la salida del brasilero ("¡un icono futbolístico!", dicen), recordarles que Capello reitéró desde el principio su deseo de hacerlo titular, y sin exigirle nada especial. Ni que liderara al equipo, ni que marcara 40 goles en Liga; sólo que se mantuviera en su puto peso. Nada del otro mundo, pero algo que evidentemente no le habían reclamado Caro, ni Luxemburgo, ni Queiroz ni, por supuesto, O Resentido. Ronaldo argumenta que "doy el máximo, no puedo dar más", o, traducido "este es el esfuerzo que se me pone en los cojones hacer". Pues hale, con viento fresco. Creo que lo que mejor resume el asunto es esta frase de Capello: "Él dijo que no estaba contento, pero también otros pueden no estar contentos. Yo no quiero que esté contento sino que entrene y juegue como sabe". El caso es que nuestro amigo ya es feliz. ¡Menos mal, voy a dormir más tranquilo, oye! Por cierto, está bien la columna de Trecet de hoy. Ojo a esta frase: "Ronaldo, ni siquiera sabe por que no renovó por el Barsa. Hay una anecdota tremenda sobre eso." Fíjate que me lo creo. Una cosa está clara, Milán se ha convertido en el estercolero del fútbol mundial, sólo les falta fichar a Gascoigne o a Anelka para completar el cuadro. Y Ronaldo y Galliani, desde luego, se merecen mutuamente. A ver lo que dura el idilio.
Por si alguien discrepa de mi diagnóstico, en esta encuesta podéis opinar sobre la actuación que tendrá el gordo en Lombardía (¡patria chica de nuestro CQ!):
¿Cuál será el rendimiento de Ronaldo en el Milan?