miércoles, 29 de septiembre de 2004

Cuestión de pelotas



Las remontadas resultan partidos muy emotivos y entretenidos, y este Real Madrid-Roma fue buen ejemplo de ello. El comienzo fue descacharrante: Una vez más vimos desolados cómo un equipo mediocre se nos ponía por delante, y por partida doble en esta ocasión. La calidad juego blanco fue, durante la primera parte, parecida a la de otros partidos, pero los arreones de genio esta vez sí dieron resultado, materializado en una vaselina de Raúl. En el segundo tiempo aún teníamos delante una buena roca por subir, pero el regalo de Navidad (en Septiembre) del árbitro hizo mucho más sencilla la ascensión. Como no estamos para muchas concesiones caballerosas al rival, aprovechamos la dádiva del juez. Y a partir del empate la Roma tuvo una muy desafortunada idea: Encerrarse en el área para ofrecer una resistencia numantina, precisamente el escenario favorito de los galácticos. Si les permiten llegar al área, les regalan el centro del campo y les dejan pensar, ya pueden ponerse delante nueve defensas, lo normal es que acaben haciéndoles trizas.

Así pues, la cosa acabó en 4-2, hubo gran júbilo y parece que el Madrid resucita. Yo no querría ser cenizo, pero el equipo italiano nos regaló el partido. E incluso malos como son, nos hicieron pasarlas canutas en la primera mitad. Simplemente hicimos lo que se supone que debemos hacer, aprovecharnos de un rival inferior y acobardado. Aunque eso es una buena noticia, pues en los últimos tiempos parece que se nos había olvidado hasta hacer esas cosas. Además, este tipo de partidos sube mucho la moral a un equipo, y precisamente eso es lo que se necesitaba ahora.

En el aspecto puramente futbolísitco pocas cosas nuevas. Parece que Zidane jugó más adelantado, lo cual se notó. La mejora del rendimiento de Raúl también podría deberse a haber jugado más arriba. ¿Ha "vuelto" el 7? Es muy prematuro decirlo, aunque el titular queda muy bonito. Lo que está claro es que cada gol acerca a la recuperación. Figo repartió su juego entre jugadas absurdas y acciones útiles para el equipo; estas últimas solían ser aquellas en las que soltaba el balón antes del séptimo toque (va a su bola). Roberto Carlos subió mucho, e intentó el mismo tiro diez veces, hasta que le salió, logrando un vistoso gol.

Al final del partido se registraron algunos incidentes, pero no el estadio sino en el pub donde estaba viendo el partido, donde unos italianos borrachos casi se lían a tortas.

Habrá pruebas más duras en el futuro, en las que se disputará a cara de perro el centro del campo -gran talón de Aquiles de este Madrid-, pero si el equipo empieza a creer en sí mismo ya se habrá dado el primer paso. Hace poco pedía una victoria para que aguantara un tiempo García Remón, y eso es precisamente lo que logramos.

2 comentarios:

Daniel dijo...

Buenos días a todos.

Gran victoria, sí. Y no por un espectacular despliegue futbolístico, sino por la manera de conseguirla. A partir de este tipo de victorias se empiezan a romper dinámicas negativas y sombras del pasado. Esperemos que así sea, y auqnue no esperemos que a partir de este momento se vuelva a dar la vuelta a todo de manera radical, que sea el comienzo de una linea ascendente y una recuperación. Ya sabéis, esto no es como empieza, sino como acaba. Para muestra un botón, como el del año pasado.

Aparte de la victoria, hubo detalles importantes para el futuro del equipo. Tales sean la reaparición siempre positiva de Zidane, el aparente resurgimiento de Raúl, el reencuentro de Roberto Carlos con la grada, el buen juego de Figo (sí, Socio, sí. Has de reconocerlo), que a buen seguro habrá rellenado un poquitín ese tarro de confianza completamente vacío.

Otro apunte: como estamos a verlas venir en cuanto al tema del mediocentro, yo apostaría por Guti en vez de Celades. Le da más salida al equipo, más velocidad de ejecución y en cuanto a recuperación, no distan mucho. El bueno de Mariano debe de exijir a Guti un sobreesfuerzo.

Daniel dijo...

Y perdonad mis despistes en forma de falta, como exigir... ;-)