Apuntes de final de temporada

- Estamos lejos de la gloria, sí; Hay que aceptarlo, pero no obstante debemos otear el futuro y ver qué puede traernos de bueno. He estado mirando un poco lo del caso "Diego" y os adelanto que es bastante probable que venga. Ojo, no porque el cuerpo técnico esté convencido de que hay que sentar a Baúl, noooo, sino porque la temporada ha sido un fracaso, ¿y cómo se arreglan los fracasos? Con fichajes, claro (Ficha lo que sientas). En este diario alemán y otros sitios se apunta que el jugador está deseando salir, y que los desmentidos del Werder son meramente estratégicos, o como mucho una toma de posición para unas negociaciones que serán duras (¡para el Madrid!). El chaval conoce a Robinho desde los 10 años y creo que está como loco por venir. Aquí teneís un reportaje muy majo sobre ambos. El desenlace está bastante claro: Diego desembarcará en la capital por no menos de 25 kilos ("¡es que por menos no nos lo vendían!"). Podéis ir pensando cómo encajarlo en una alineación en la que el Mito juega por cojones.

- Hablando del amigo de Diego, es bastante probable que Robinho se vaya a los Juegos Olímpicos (¡qué bonito!), y se pierda prácticamente toda la pretemporada. Actualmente pienso que es casi imposible impedir que un jugador se vaya con su Selección, (sí, son una mierda, pero todos los jugadores quieren ir e indudablemente son un escaparate), y hay que conformarse con las compensaciones económicas que van a darse a partir de ahora. Sin embargo, permitirles ir a competiciones no organizadas por la FIFA quizá sea un poquito de cachondeo, más en un período en el que el jugador ya estará percibiendo sus emolumentos del Real Madrid. Será que Brasil no tiene futbolistas para los Jueguitos, vaya.



- Baúl, Baúl, Baúl, Baúuuuul no va con la selección. ¡Huy, qué pena! Bueno, seré sincero: que se joda. Debo decir que me causa una ESPECIAL satisfacción que haya dos canteranos del Madrid que al parecer sí van a ir: De la Red y Arbeloa. De la Red es un verdadero zote hablando (de los que dicen "contra más, mejor"), pero es uno de los pocos jugadores que han salido de la cantera en los últimos años con físico de futbolista, y además al parecer está creciendo mucho como jugador. Eso es lo que se le pide, y aquí sería bienvenido si se aligerara un poco la plantilla. Uno piensa en los 20 millones de Gago, al que ahora dicen que hay que FORMAR aquí. ¡¿Para eso no habría sido mejor apostar por un canterano?! Arbeloa por su parte, es uno de los "Rafa´s Boys", uno de estos futbolistas medianitos que rinden bien bajo la tutela de Benítez (¿dónde está Luis García ahora), y que vale para completar una Selección floja en defensa.

¿Y cómo es que no va nuestro superdelantero de lujo? Porque es peor que los que están convocados, ché, a saber Torres, Villa y Güiza. Esto es así. Un vistazo a las estadísticas del Pichichi lo confirma: Baúl es sexto de la clasificación con 13 goles, un lugar no especialmente glorioso si tenemos en cuenta el bajo nivel de la Liga. Pero analicemos un poco más, analicemos: Nuestro crack internacional se encuentra sólo dos goles por debajo de Güiza, con la diferencia de que éste ha marcado sus 15 tantos de jugada, por 9 de Baulito. Forlán lleva los mismos goles que Nariz, pero jugando muchos menos minutos por las lesiones, y tirando sólo un penalti. ¿Otros jugadores que han marcado más goles con el balón el juego, y disputando menos minutos? Agüero, Nihat, Eto´o... De los 22 de Luis Fabiano (dos de penalti) ni hablamos. Si contamos sólo los goles de jugada, nuestro Vitalicio baja hasta el noveno o décimo puesto de la clasificación, un poco lejos de lo que llamaríamos "excelencia". Conclusión, no va a ir a la Selección por mediocre, y ya puede deshollarse los dedos su camarilla ("¡Luis manda a un ojeador a ver a Raúl!"). Un delantero del Madrid ha de rondar siempre los 25 goles, con o sin penaltis, y si baja de esa cifra ha de tener una aportación fundamental al juego del equipo (lo que en este caso NO es así). Conformarse con menos es tener mentalidad de equipo pequeño.

Se los dijo su amigo, el Socio.