Pues parece que Casillas no era el más decisivo...

Hay que ver lo que ha cambiado este Bernd. De su versión "rondista" del "creo que Raúl debería cambiar de equipo" a ponerlo como delantero único. Porque claro, cuando juegas con un solo punta lo más lógico del mundo es que sea un tío lento, sin técnica y acabado. Golpe maestro, de los que crean escuela. Tal es la desconfianza de Chúster en los suplentes que prefiere cambiar todo el esquema antes que meter a alguno de ellos. ¡Pero no importa, sólo estamos en Marzo, podemos hacer muchos experimentos! Gago volvió a ser titular en el centro del campo, y nuevamente estuvo insustancial. Su Gutimorfosis se completa aceleradamente. ¿20 kilos? Si tiene nivel de canterano...

La primera parte fue horrenda, no hay vuelta de hoja. Estamos como hace un tres meses, sin ninguna idea clara de juego, sin solidez y con demasiados jugadores perdidos en el campo. Mal partido de Baptista, una verdadera lástima (y éste no tiene camarilla, saldrá del equipo a la mínima). Drenthe no aprovechó mucho su oportunidad. Robben, ni fu ni fa, poco resolutivo. Por supuesto, a balón parado seguimos siendo unas madres. Otra vez un centro lateral, defensa en la inopia, estatua del portero y gol. Equipo campeón, vamos. Viéndonos por debajo, entramos una vez más en estado de histeria; las cosas pintaban mal. ¡Qué poca confianza da el equipo cuando tiene que remontar!

Schuster, para demostrar que es un gran entrenador, cambia de banda a los extremos en todos los partidos. ¡Oh, qué detalle táctico! Así, pasado Drenthe a la derecha, en una jugada aislada en el tiempo y el espacio tiró de calidad para colocar un centro bombeado perfecto; tan sólo hacía falta poner una cabeza ahí para marcar. Y ahí estaba el Mito, que aumentando su leyenda hizo precisamente eso, exhibiendo su contrastada pericia como poste humano (en fuera de juego por milésimas de segundo, casi imposible de ver). Sorrentino, el troglodita portero del Recreativo, no quiso dejar que la pelota entrara sin por lo menos meterle un buen viaje al delantero. En cualquier caso, era el 1-1 y renacían las esperanzas. Aunque no muchas, porque nuestro juego no varió. Desde luego, desconcierta que llevemos cinco partidos sin rascar bola teniendo al jugador más decisivo de la Liga (Casillas), pero es así.


Me lo merezco.

Tras el descanso, Schuster hizo lo que es habitual en él cuando el equipo no marcha: No cambiar absolutamente nada. Y claro, el equipo siguió igual. No es que el Recreativo inquietara mucho: difícilmente califican como equipo de fútbol, como gusta de decir CQ, pero ante un Madrid Schusteriano y desquiciado todo puede pasar. Sintomático del desbarajuste fue que en una falta justo al borde del área pusiéramos una barrera sólo DE UN TÍO. El lanzador tiró a placer y casi marca, claro. Al cuarto de hora se lanzó un córner en nuestra contra, y tras resolverse la jugada sin al parecer mayores consecuencias, se armó un pollo en el área. ¿Qué pasaba? Los jugadores gritaban y se increpaban, Iturralde estaba confuso. La única solución era consultar en la banda. ¿Y quién le esperaba allí? ¡¡RAFANOMEJODAS!! Evidentemente, la cosa tendría una resolución extravagante. Tras consultar, Iturralde expulsaba a un jugador recreativista, un tal Beto.

La repetición aclaraba las cosas: Tras pugnar en el córner con Heinze, Beto se dirigió al argentino recriminándole que le había agarrado. Tras acometerle con la cabeza y tocarle ligeramente la cara, Heinze exageró el contacto y se lanzó al suelo. Esto es lo que vio Rafa y lo que provocó la tarjeta roja, poniendo en pie de guerra a los ¿paletos? ¡Líbreme Dios! Espectadores exaltados ante una expulsión demasiado estricta. Eso sí, para no ser paletos berreaban como auténticos energúmenos. La tensión se palpaba en el ambiente. Los jugadores del Recreativo también se sentían agraviados, y ya sólo tenían un objetivo en la cabeza: provocar la expulsión de un contrario. (Recordaba a cuando el Valencia le pitaron aquel célebre penalti contra Raúl, que se pasaron todo el partido siguiente tirándose en el área). Tras sentir un leve contacto de Drenthe en el brazo, un recreativista se llevó las manos a la cara y cayó desplomado como si le hubiera acertada la bala de Lee Harvey Oswald. Dramático. El árbitro le perdonó la tarjeta por simulación.

Con la situación fuera de control, seguramente Iturralde ya estaba cagándose en su "riguroso" asistente. Cuando Ramos tocó ligeramente con el codo a un contrario en una pugna aérea, al árbitro se le abrió el cielo ("¡Éste tenía amarilla! ¡Sí!") Expulsión, por supuesto. A Sergio (que en cualquier caso no fue muy prudente en esa jugada) no le hizo demasiada gracia: "¡Cagao, que eres un cagao! ¡Te has cagao!" Duras palabras, pero la puta verdad. Una regla de oro del arbitraje es que un error nunca se enmienda con otro error. Curiosamente, el público del Recreativo se quedó tranquilito a partir de ahí. Ya habían tenido su ración de sangre.

¿El Madrid? Mal, gracias. La entrada de Pepe (a ver lo que dura) añadió algo de criterio, pero apenas se creaba peligro. (¡Y no habían cambiado a Casillas, ¿eh?!) Fue en esto cuando a Chúster se le encendió la lucecita. "¿Y si meto al negrito aquel tan vistoso...? ¡Robi, quítate el chándal!" Y así entró nuestro extremo brasileño, el inconstante, el más espectacular que efectivo, el que tiene tanto que aprender de los vitalicios. A los dos minutos pilló un balón al borde del área y no, no se puso a buscar la combinación imposible ni a meterse entre defensas arrastrando los pies. Largó un trallazo al primer toque que se alojó en el fondo de la portería. Fútbol. Simple.



Vaya con Robi, no está mal para un polvorilla. Pero claro, aún no habríamos de estar tranquilos. El Recreativo achuchaba y lo pasábamos mal. No faltaron los saques precipitados marca de la casa. Pero Robinho no había terminado aún: en pleno acoso del rival, inició y terminó una pared con Gago en la frontal del área. Esta vez le costó más tirar a puerta, dos toques: vaselina perfecta y 1-3. Esto sin ser un crack ni merecer titulares (Por cierto, lleva más goles en jugada que el rompécords). El Recre no acabaría el partido sin revolverse: entrada criminal a Robben con expulsión (otra vez lesionado el chaval) y un gol de falta espléndida, con rosca y potencia. Pero el tercer tanto nos había blindado y el triunfo era nuestro.

Terminada la contienda, parece que está bastante claro de quién depende este equipo (pista: no es del portero ni del que acumula partidos). Esta vez, al menos, sí se ha llevado las portadas (bueno, la del As, más sectario, prefiere destacar que estamos a cinco puntos). Por cierto, gracias al Paleti por el favor en el Calderón. Igualitas las prestaciones de Agüero que las del Mito. ¿Cuántos años hace que Nariz no remata (¡no digo ya marcar!) tras salir de un regate? El mejorequipolmundo también palmaba, en casa del Superdépor. Un día completito, vaya.

Tenemos poco bagaje, bastante poco, pero puede valer para ganar una Liga de bajo nivel y pasar eliminatorias de Champions. El año pasado el Milan se colgó de Kaká, y mira. Este año el equipo ha dado muestras de poder funcionar colectivamente. Si se recupera algo de eso y las figuras están inspiradas, aún podríamos llevarnos alguna alegría; aunque el entrenador, por desgracia tenga muchos más cojones en la sala de prensa que en el vestuario.


Recreativo de Huelva: 2 (Cáceres y Martins)
Real Madrid: 3 (Pundonores, Robinho y Robinho)

Hombre del partido: RO-BI-NHO. ¿Quién si no?